¿Las redes sociales defenderán la salud mental de sus usuarios?

Todos sabemos que hoy en día utilizamos las redes sociales para compartir la imagen que queremos transmitir a los demás.

La presión social se instaló entre los usuarios con el objetivo final de alcanzar la perfección... Ya sea con celebridades que muestran una vida perfecta, una carrera ideal y un físico perfecto o con personas influyentes que comparten contenido similar, hay otra cara de la historia detrás de todas las publicaciones escenificadas. Se llaman filtros, cirugía plástica y edición fotográfica.

Sin embargo, ¿las redes sociales se posicionan del lado de la salud mental de sus usuarios o apoyan la obsesión por la perfección?

Instagram y Snapchat: creadores de esta cultura de filtros

Estas plataformas de redes sociales establecen estándares de belleza y provocan trastornos dismórficos corporales (TDC) entre los jóvenes. ¿Qué es el TDC? En pocas palabras, es cuando alguien comienza a obsesionarse con los defectos percibidos en su apariencia o con un «defecto físico imaginario». Algunas personas se pierden en el uso excesivo de los filtros y ya no se ven a sí mismas tal como son en realidad. La «dismorfia de Snapchat» se ha convertido en un término actual para describir este trastorno.

Dientes blancos nacarados, piel suave como la de una muñeca, abdominales definidos... Bienvenido a las redes sociales de 2021.

¿De qué filtros estamos hablando? Distorsionan el rostro para «mejorarlo» de acuerdo con los estándares de la sociedad; muestran rasgos «imperfectos» que ni siquiera conocías para «mejorar» tu figura. El filtro adelgaza la nariz, suaviza la piel, agranda los ojos y la boca, etc. En otras palabras, los filtros transmiten un efecto de cirugía plástica.

Otras consecuencias de la dictadura de los filtros: el porcentaje de jóvenes que quieren operarse para adaptarse a los estándares corporales de las redes sociales ha aumentado en los últimos 2 o 3 años. Los jóvenes editan sus imágenes para hacerse famosos en las redes sociales, pero poco a poco van perdiendo la noción de la realidad.

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Comparación constante

El problema es que los jóvenes de entre 18 y 35 años se comparan constantemente con personas influyentes y filtros de redes sociales, tanto que cada vez con más frecuencia, las personas muestran la versión editada de sí mismas a los cirujanos plásticos. Hoy en día, el reflejo del espejo no cuenta tanto como el de tu teléfono.

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Las redes sociales se pronuncian sobre el tema... o no:

🤥 Instagram prometió eliminar los filtros que cambian las caras de los usuarios en 2019.

🤫 Snapchat no se pronuncia sobre el tema y sigue produciendo filtros.

😎 Tiktok: un filtro de belleza que difumina la piel, maquilla y blanquea los dientes... Sin embargo, las personas no lo usan con demasiada frecuencia, ya que los creadores de Tiktok anhelan la autenticidad. Sin embargo, la cantidad de videos sexys o de acondicionamiento físico que se centran en las apariencias está aumentando.

😇 Pinterest: ¡la plataforma ha dado el primer paso y está comprometida! Prohibieron todos los anuncios de pérdida de peso durante todo el verano. Hoy en día, Pinterest tiene cuidado con el contenido publicado en la plataforma cuando se trata de apariencias. Al cambiar su política publicitaria, van por buen camino para promover la positividad corporal.

¡Por suerte, están surgiendo cosas positivas de toda esta locura!

Los usuarios de Internet están empezando a luchar contra los estándares de belleza difundiendo la positividad corporal.

Como ejemplo, la nueva tendencia de Instagram de «insta contra realidad».

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Instagram está trabajando en su transparencia: aparece una oración que especifica «creado con un filtro» al publicar una imagen editada.

Marcas ¡también están tomando medidas publicando fotos de sus modelos sin editarlas!

Actualmente, los usuarios son los que pueden hacer que las cosas sucedan y ¡están alzando la voz! Pero la realidad también muestra cómo la gran mayoría permanece atrapada en esta espiral de «apariencia».